martes, 12 de abril de 2011

Mi día en el Vive Latino 2011

 
Ese domingo pintaba excelente, sol, amigos, música, lo mejor de todo, el festejo del tercer aniversario junto al amor de mi vida. Llegamos con una gran actitud, nerviosos por tratar de pasar de contrabando unas bolsitas con vodka y jugo de naranja, para calmar la sed; al final de cuentas entramos sin problemas, entonces era tiempo de comenzar la fiesta en el Vive Latino.

Primero disfrutamos un poco de reggae con Fidel Nadal, bailamos, reímos, tomamos, conocimos amigos, tomé y tomé... Cambiamos de escenario para escuchar a Telefunka, buscamos un buen lugar y seguimos bailando. Pasaron dos o tres canciones y fue ahí donde mi día empezó a nublarse. Una mala sensación en el estómago me vino de repente, entré a un estado de conciencia e inconciencia, más lo segundo; quise pasar desapercibida, pero cuando me di cuenta había sido todo lo contrario. De la nada, me alejé de ese gran día junto al amor de mi vida.

Más tarde y más conciente me acerqué al escenario principal, estaba por terminar el festival cerrando con broche de oro con los Chemical Brothers, que fueron los que levantaron mi día. Un gran espectáculo de luces y sonidos que hicieron que mi cuerpo bailara y brincara, mis gritos se perdían en la multitud. Fue un tipo de terapia con la cual intentaba poner un "reset" a todo lo ocurrido unas horas antes y que había pintando mi día con un tono gris.

"La más brillante de las apariencias, puede cubrir las más bulgares realidades" SJIC

 

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